UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE MIRANDA
JOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ
DEPARTAMENTO DE EXPRESIÓN Y DESARROLLO HUMANO
Comentarios de Textos
Resumen del Capítulo III: El Comentario de Textos. Otro Constructo teórico
Álvarez, L. (2007). Estrategias para el mejoramiento de la enseñanza de la redacción. Venezuela: Vicerrectorado de Investigación y Postgrado UPEL
Al igual que la producción de un ensayo, escribir sobre uno requiere de cierta metodología. El objetivo fundamental de este otro tipo de texto, consiste en generar un conjunto de acciones para enfrentar críticamente las opiniones referidas por los autores de los ensayos, de tal forma de mejorar sus competencias de producción escrita, por una parte y por la otra, ampliar sus capacidades para descubrir reflejos de la realidad en productos literarios, ensayísticos, entre otros, como manifestaciones de la conciencia social.
La producción de este texto, en el que usted, critica la producción de un escritor recibe el nombre de fenotexto, en los siguientes apartados se le expondrá las partes que debe contener su escrito:
1. Estructura del producto: su producción contendrá tres partes: Introducción, estudio del movimiento del texto y evaluación del lector.
Introducción: en ésta deberá ubicar al receptor en el entorno que va a abordar, es decir, dejar claro el tema. Por lo que se subdivide en localización y señalamiento del tema principal.
1.1.1 Localización: aquí ubica el texto dentro de una perspectiva mayor, debe indicar el título de la obra de cual va a escribir, el autor, la tendencia o la escuela (movimiento) en la cual se orienta para elaborar su producción.
1.1.2 Señalamiento del tema principal: simplemente enunciará el tema director, cuyo desarrollo corresponde a la siguiente parte de la estructura.
Estudio del movimiento: ésta es la parte medular, una vez que ha dado los datos fundamentales, pasa a describir a estudiar la forma cómo ese autor construyó el texto. En él puede distinguir: momentos fuertes y sus temas colaterales, intencionalidad del autor, aspecto del significante que influyen en el significado, otros.
Movimientos fuertes y temas colaterales: todo texto tiene un tema central y los colaterales son todas las otras explicaciones que ofrezca el autor para hacer su obra comprensible y procurar la progresión temática.
Intencionalidad del autor: es de inferirse la intención del autor y puede ir desde lo informativo, hasta lo didáctico, político, filosófico, religioso y cualquier otra variable axiológica. El que usted ubique la intencionalidad luego facilitará la redacción de su opinión sobre el texto, hará más fluida la expresión de su adhesión o su oposición a la intención expresada.
Aspectos del significante que afectan al significado: Hay otros en que el léxico da indicios para identificar significaciones ocultas o implícitas. Por ejemplo, encontrar palabras como tombo, paco, se sabe que hace referencia a policía; de igual forma hay expresiones que denotan una tendencia política o filosófica, homo fóbica e incluso religiosa.
Otros elementos: si es un ensayo literario (el argumentativo expone una idea opinión a favor o en contra de un tema planteado, tiene tesis, antitesis, argumentos, posible solución y conclusión), debe aplicar criterios literarios como empleo de recursos (imágenes, símil, metáforas, entre otros). La idea es que exponga su idea, con conciencia critica.
Evaluación del lector: se parte de la idea de que toda lectura es un proceso de re-creación, es decir, usted expondrá su opinión sobre las bondades o “maldades” del texto que va a evaluar, su balance como lector.
Si el ensayo que usted leyó es literario (debido al lenguaje muchas veces poético y cuidado que usan los autores, pero en realidad, el ensayo no siempre podrá clasificarse como tal), siga los pasos reseñados en el resumen. Sí por el contrario es argumentativo, guíe su redacción por el cuadro que sigue.
Resumen elaborado por Profa. Jenny Fraile
Pauta de evaluación para textos argumentativos Nivel II
NIVEL II
MACROESTRUCTURAL
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO
Aspectos:
Tópico
Se mantiene durante el desarrollo del texto
El tópico, relacionado con el tema, se mantiene, pero se produce una ruptura
El tópico no se relaciona con la meta del texto
NIVEL II
MACROESTRUCTURAL
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO
Macroproposiciones (componentes mínimos del esquema argumentativo básico)
Cohesión entre macroproposiciones y conexión entre los párrafos
La macroproposición describe el contenido de la tesis, del argumento y de la conclusión La macroproposición no describe el contenido de la tesis, ni del argumento ni de la conclusión
La macroproposición no es coherente con el tópico
NIVEL III
MICROESTRUCTURAL
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO
Aspectos:
Procedimientos lingüísticos-discursivos (nivel léxico)
Precisión lexical y semántica
Mantenimiento de los referentes a través de la repetición léxica o conceptual
Incorporación de marcadores discursivos o deícticos
Incorporación correcta de los conectores o relacionantes discursivos
Relaciones coherentes entre oraciones
Nota: Tomado y adaptado de “Hacia un perfil de una competencia textual argumentativa: una perspectiva pragma-retórica” por Morán, 2003.
Profa. Érika Campos Fernández
domingo, 23 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
Poemas de Neruda
EL CÓNDOR
Yo soy el cóndor, vuelo
sobre ti que caminas
y de pronto en un ruedo
de viento, pluma, garras,
te asalto y te levanto
en un ciclón silbante
de huracanado frío.
A través del el cóndor representa a ese hombre, que se lanza sobre su amada y sus besos, caricias envuelven de tal forma que levantan en suspiros de tal forma que el calor de sus alientos al encontrarse con el aire de fuera los lleva a ese nivel de éxtasis en el que la respiración agitada enciende el calor de los cuerpos que hace sentir con mayor fuerza el frío de afuera.
Y a mi torre de nieve,
a mi guarida negra
te llevo y sola vives,
y te llenas de plumas
y vuelas sobre el mundo,
inmóvil, en la altura.
Se puede evocar la cama, el lecho que sin el calor de los amantes es fría, sin el color del encuentro amoroso se percibe negra y solitaria. Pero allí, ella se llena de él, y sin recorrer distancias desde la cumbre, el mundo a tus pies en un momento de placer sublime.
Hembra cóndor, saltemos
sobre esta presa roja,
desgarremos la vida
que pasa palpitando
y levantemos juntos
nuestro vuelo salvaje.
Hembra, conecta con esa parte pura no domada, instintiva de la mujer. Busca conectar con esa posibilidad de sentir, sin pose, sin miedo, sin prejuicio el deseo, la carne, la piel.
Yo soy el cóndor, vuelo
sobre ti que caminas
y de pronto en un ruedo
de viento, pluma, garras,
te asalto y te levanto
en un ciclón silbante
de huracanado frío.
A través del el cóndor representa a ese hombre, que se lanza sobre su amada y sus besos, caricias envuelven de tal forma que levantan en suspiros de tal forma que el calor de sus alientos al encontrarse con el aire de fuera los lleva a ese nivel de éxtasis en el que la respiración agitada enciende el calor de los cuerpos que hace sentir con mayor fuerza el frío de afuera.
Y a mi torre de nieve,
a mi guarida negra
te llevo y sola vives,
y te llenas de plumas
y vuelas sobre el mundo,
inmóvil, en la altura.
Se puede evocar la cama, el lecho que sin el calor de los amantes es fría, sin el color del encuentro amoroso se percibe negra y solitaria. Pero allí, ella se llena de él, y sin recorrer distancias desde la cumbre, el mundo a tus pies en un momento de placer sublime.
Hembra cóndor, saltemos
sobre esta presa roja,
desgarremos la vida
que pasa palpitando
y levantemos juntos
nuestro vuelo salvaje.
Hembra, conecta con esa parte pura no domada, instintiva de la mujer. Busca conectar con esa posibilidad de sentir, sin pose, sin miedo, sin prejuicio el deseo, la carne, la piel.
Análisis poético
Análisis de Poemas
La poesía es esa construcción literaria que se caracteriza por el empleo de un lenguaje figurativo, cargado de imágenes, símiles, metáforas, onomatopeyas a través de las cuales el poeta, la poeta busca despertar la imaginación, conmover los sentimientos de su lector, lectora.
Por lo general se habla de que este tipo de discurso literario está basado en la rima, metro y el ritmo, pero en la actualidad la construcción se hace en función de versos libres. Por eso para su análisis se requiere de re-lecturas, de tal forma de ir más allá de un análisis métrico, en el que se especifique su tipo de rima, construcción de versos (de arte mayor o menor), a qué tipo de construcción pertenece según la combinación y forma de repetición de los versos; sino que además se pueda descubrir que refleja esa imagen, a dónde me remite esa metáfora, qué emoción detona y conecta ese verso. Ya que Este lenguaje estimula nuestra imaginación, a veces evocando a un mismo tiempo imágenes sensoriales, sentimientos intuitivos y racionalidad. La poesía es para ser leída en voz alta, de modo que los sonidos y los esquemas métricos sean apreciados. En consecuencia, el análisis poético requiere más re-lecturas aún que el de texto narrativos o dramáticos.
Figuras retóricas
Hay dos clases:
(1) de pensamiento: no dependen tanto de la forma lingüística sino de la idea, del asunto, del pensamiento y que no cambian cuando se cambia el orden de las palabras;
(2) de lenguaje o dicción: se basan en la colocación especial de las palabras en la oración; si se cambia el orden, desaparece la figura.
Figuras de pensamiento
1. Figuras poéticas (su objetivo es despertar emociones)
a. Hipérbole. Consiste en exagerar las cosas aumentando o disminuyendo la verdad de lo que se dice. Aparece en los siguientes versos del poema "A una nariz" de Quevedo:
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.
b. Prosopopeya o personificación. Consiste en atribuir cualidades humanas y corpóreas a los inanimados y, en particular, los atributos humanos a otros seres animados o inanimados. La encontramos en estos versos del Poema del cante jondo de Federico García Lorca.
Empieza el llanto
de la guitarra
...
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
c. Apóstrofe. Es como una invocación que el escritor dirige a una determinada persona o a otros seres ya sean animados o inanimados. Obsérvese en estos versos de Romances fronterizos:
Río verde, río verde,
más negro vas que la tinta
entre ti y Sierra Bermeja
murió gran caballería.
2. Figuras lógicas
a. Símil o comparación. Expresa de manera explícita la semejanza entre dos ideas a través de "como" y "cual". En los siguientes versos de Martín Fierro del argentino José Hernández encontramos un ejemplo:
... y le hice sentir el fierro
y ya salió como el perro
cuando le pisan la cola.
b. Antítesis o contraste. Es una contraposición de conceptos: una asociación de conceptos por contraste. Obsérvese la antítesis en estos versos del español Rafael Alberti:
... que ya tengo
blanca mi color morena.
O en los siguientes versos de La casada infiel del ya antes citado García Lorca:
... se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
c. Paradoja. Con esta figura podemos unir en un mismo pensamiento que encierra una "verdad profunda" ideas que son contradictorias por naturaleza. Esto lo hace el español Miguel de Unamuno en los siguientes versos de La vida de la muerte:
... este vivir que es el vivir desnudo
¿no es acaso la vida de la muerte?
d. Sinestesia. Se usa para describir una experiencia sensorial en términos de un sentido diferente (fue figura predilecta de los poetas modernistas). Ramón del Valle-Inclán nos la ofrece en el último de estos versos de Rosa del sanatorio:
Bajo la sensación del cloroformo
me hacen temblar con alarido interno
la luz del acuario de un jardín moderno,
y el amarillo olor del cloroformo.
e. Clímax. También se le conoce como "gradación" pues expresa una cadena de pensamientos que siguen una progresión ascendente o descendente. Fue usada por Luis de Gógora en "Soneto":
... no sólo en plata y viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
3. Figuras oblicuas
Perífrasis o circunlocución.
También se le llama "rodeo de palabras". Resulta de mencionar una persona o cosa cualquiera no dándole su propio nombre, sino el de alguna cualidad o circunstancia suya a fin de que podamos reconocerla; a veces puede ser extensa y suele guardar relación con otros recursos estilísticos como la hipérbole y la metáfora. Nuevamente observamos su uso en García Lorca; esta vez en versos de Romance de la pena negra:
Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora.
A través de esta perífrasis García Lorca evoca el amanecer.
Figuras de lenguaje o dicción
Se pueden producir de cuatro maneras:
1. Añadiendo palabras: epíteto.
2. Suprimiendo palabras: asíndeton.
3. Repitiendo palabras: anáfora y polisíndeton.
4. Combinando palabras: aliteración, onomatopeya e hipérbaton.
Tropos
Existen dos tipos de lenguaje: lenguaje directo y lenguaje figurado. Por ejemplo, si a un león se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido directo; pero si a un hombre se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido figurado. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que las palabras pueden usarse en sentido directo o literal, pero también pueden implicar otro sentido que el literal, el sentido figurado. Esta manera de expresión figurada es la que se llama "tropo" [trope], que en griego significa cambio, vuelta, rodeo, es decir, un cambio de significado. Los tropos principales son: la metonimia, la sinécdoque, la metáfora, la alegoría, la parábola y el símbolo.
METONIMIA
Es cuado se da a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Ejemplos: "compró un Picasso" (Picasso es el origen del cuadro); "vive de su trabajo" (el trabajo origina el dinero que se necesita para vivir); "le gusta leer a Chaucer" (Chaucer es quien ha originado las obras). En general se puede decir que la metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra en virtud de una relación real entre ambas: "Aquel país fue su cuna y su sepulcro" [cuna=nacimiento; sepulcro=muerte]
SINECDOQUE
Consiste en designar un objeto con el nombre de otro debido a que hay una relación de coexistencia. La sinécdoque más usada es la que designa el todo por la parte. Ejemplos: "Hay que ganar el pan de cada día" (con la palabra "pan" hacemos referencia a todas las cosas necesidades diarias porque el pan coexiste con esas necesidades); "sólo asistieron diez mil almas al concierto" (con la palabra "alma" nos referimos a personas porque el alma coexiste con la persona). La sinécdoque es, por lo tanto, una especie de metonimia.
METAFORA
Es el tropo más común. La metáfora es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación. Ejemplos: "su risa es hielo" (la semejanza está con el frío); "aquel chico es un tesoro" (la semejanza está con el valor).
ALEGORIA
Es una metáfora continuada a lo largo de una composición literaria o parte de ella. Ejemplo: la obra de teatro, El gran teatro del mundo de Pedro Calderón de la Barca es una alegoría porque la vida es como un teatro y los seres humanos somos los actores.
PARABOLA
Es una alegoría que tiene intención didáctica (una enseñanza o lección moral). Ejemplo: la parábola bíblica del hijo pródigo. La alegoría y la parábola facilitan la comprensión de los conceptos abstractos.
SIMBOLO
Es una relación entre dos elementos, uno concreto, sensorial, y el otro abstracto, de tal manera que el elemento concreto revele lo abstracto. Teniendo en cuenta que la realidad expresada por el símbolo es abstracta, si naturaleza es necesariamente difusa, lo cual quiere decir que el símbolo no representa una identificación perfecta. Ciertos símbolos usados con frecuencia se convierten en emblemas fácilmente reconocibles (la cruz como símbolo del cristianismo, la rosa como símbolo del amor, etcétera). Un ejemplo de símbolo se encuentra en el siguiente soneto del español Miguel de Unamuno en el cual se utiliza el buitre como símbolo de la muerte.
Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.
El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
y un momento, sin nadie como estorbo.
Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga
sorprender en sus ojos la sombría
mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.
La poesía es esa construcción literaria que se caracteriza por el empleo de un lenguaje figurativo, cargado de imágenes, símiles, metáforas, onomatopeyas a través de las cuales el poeta, la poeta busca despertar la imaginación, conmover los sentimientos de su lector, lectora.
Por lo general se habla de que este tipo de discurso literario está basado en la rima, metro y el ritmo, pero en la actualidad la construcción se hace en función de versos libres. Por eso para su análisis se requiere de re-lecturas, de tal forma de ir más allá de un análisis métrico, en el que se especifique su tipo de rima, construcción de versos (de arte mayor o menor), a qué tipo de construcción pertenece según la combinación y forma de repetición de los versos; sino que además se pueda descubrir que refleja esa imagen, a dónde me remite esa metáfora, qué emoción detona y conecta ese verso. Ya que Este lenguaje estimula nuestra imaginación, a veces evocando a un mismo tiempo imágenes sensoriales, sentimientos intuitivos y racionalidad. La poesía es para ser leída en voz alta, de modo que los sonidos y los esquemas métricos sean apreciados. En consecuencia, el análisis poético requiere más re-lecturas aún que el de texto narrativos o dramáticos.
Figuras retóricas
Hay dos clases:
(1) de pensamiento: no dependen tanto de la forma lingüística sino de la idea, del asunto, del pensamiento y que no cambian cuando se cambia el orden de las palabras;
(2) de lenguaje o dicción: se basan en la colocación especial de las palabras en la oración; si se cambia el orden, desaparece la figura.
Figuras de pensamiento
1. Figuras poéticas (su objetivo es despertar emociones)
a. Hipérbole. Consiste en exagerar las cosas aumentando o disminuyendo la verdad de lo que se dice. Aparece en los siguientes versos del poema "A una nariz" de Quevedo:
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.
b. Prosopopeya o personificación. Consiste en atribuir cualidades humanas y corpóreas a los inanimados y, en particular, los atributos humanos a otros seres animados o inanimados. La encontramos en estos versos del Poema del cante jondo de Federico García Lorca.
Empieza el llanto
de la guitarra
...
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
c. Apóstrofe. Es como una invocación que el escritor dirige a una determinada persona o a otros seres ya sean animados o inanimados. Obsérvese en estos versos de Romances fronterizos:
Río verde, río verde,
más negro vas que la tinta
entre ti y Sierra Bermeja
murió gran caballería.
2. Figuras lógicas
a. Símil o comparación. Expresa de manera explícita la semejanza entre dos ideas a través de "como" y "cual". En los siguientes versos de Martín Fierro del argentino José Hernández encontramos un ejemplo:
... y le hice sentir el fierro
y ya salió como el perro
cuando le pisan la cola.
b. Antítesis o contraste. Es una contraposición de conceptos: una asociación de conceptos por contraste. Obsérvese la antítesis en estos versos del español Rafael Alberti:
... que ya tengo
blanca mi color morena.
O en los siguientes versos de La casada infiel del ya antes citado García Lorca:
... se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
c. Paradoja. Con esta figura podemos unir en un mismo pensamiento que encierra una "verdad profunda" ideas que son contradictorias por naturaleza. Esto lo hace el español Miguel de Unamuno en los siguientes versos de La vida de la muerte:
... este vivir que es el vivir desnudo
¿no es acaso la vida de la muerte?
d. Sinestesia. Se usa para describir una experiencia sensorial en términos de un sentido diferente (fue figura predilecta de los poetas modernistas). Ramón del Valle-Inclán nos la ofrece en el último de estos versos de Rosa del sanatorio:
Bajo la sensación del cloroformo
me hacen temblar con alarido interno
la luz del acuario de un jardín moderno,
y el amarillo olor del cloroformo.
e. Clímax. También se le conoce como "gradación" pues expresa una cadena de pensamientos que siguen una progresión ascendente o descendente. Fue usada por Luis de Gógora en "Soneto":
... no sólo en plata y viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
3. Figuras oblicuas
Perífrasis o circunlocución.
También se le llama "rodeo de palabras". Resulta de mencionar una persona o cosa cualquiera no dándole su propio nombre, sino el de alguna cualidad o circunstancia suya a fin de que podamos reconocerla; a veces puede ser extensa y suele guardar relación con otros recursos estilísticos como la hipérbole y la metáfora. Nuevamente observamos su uso en García Lorca; esta vez en versos de Romance de la pena negra:
Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora.
A través de esta perífrasis García Lorca evoca el amanecer.
Figuras de lenguaje o dicción
Se pueden producir de cuatro maneras:
1. Añadiendo palabras: epíteto.
2. Suprimiendo palabras: asíndeton.
3. Repitiendo palabras: anáfora y polisíndeton.
4. Combinando palabras: aliteración, onomatopeya e hipérbaton.
Tropos
Existen dos tipos de lenguaje: lenguaje directo y lenguaje figurado. Por ejemplo, si a un león se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido directo; pero si a un hombre se le llama "león" estamos usando la palabra en sentido figurado. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que las palabras pueden usarse en sentido directo o literal, pero también pueden implicar otro sentido que el literal, el sentido figurado. Esta manera de expresión figurada es la que se llama "tropo" [trope], que en griego significa cambio, vuelta, rodeo, es decir, un cambio de significado. Los tropos principales son: la metonimia, la sinécdoque, la metáfora, la alegoría, la parábola y el símbolo.
METONIMIA
Es cuado se da a un objeto el nombre de otro por una relación de causa u origen. Ejemplos: "compró un Picasso" (Picasso es el origen del cuadro); "vive de su trabajo" (el trabajo origina el dinero que se necesita para vivir); "le gusta leer a Chaucer" (Chaucer es quien ha originado las obras). En general se puede decir que la metonimia consiste en designar una cosa con el nombre de otra en virtud de una relación real entre ambas: "Aquel país fue su cuna y su sepulcro" [cuna=nacimiento; sepulcro=muerte]
SINECDOQUE
Consiste en designar un objeto con el nombre de otro debido a que hay una relación de coexistencia. La sinécdoque más usada es la que designa el todo por la parte. Ejemplos: "Hay que ganar el pan de cada día" (con la palabra "pan" hacemos referencia a todas las cosas necesidades diarias porque el pan coexiste con esas necesidades); "sólo asistieron diez mil almas al concierto" (con la palabra "alma" nos referimos a personas porque el alma coexiste con la persona). La sinécdoque es, por lo tanto, una especie de metonimia.
METAFORA
Es el tropo más común. La metáfora es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación. Ejemplos: "su risa es hielo" (la semejanza está con el frío); "aquel chico es un tesoro" (la semejanza está con el valor).
ALEGORIA
Es una metáfora continuada a lo largo de una composición literaria o parte de ella. Ejemplo: la obra de teatro, El gran teatro del mundo de Pedro Calderón de la Barca es una alegoría porque la vida es como un teatro y los seres humanos somos los actores.
PARABOLA
Es una alegoría que tiene intención didáctica (una enseñanza o lección moral). Ejemplo: la parábola bíblica del hijo pródigo. La alegoría y la parábola facilitan la comprensión de los conceptos abstractos.
SIMBOLO
Es una relación entre dos elementos, uno concreto, sensorial, y el otro abstracto, de tal manera que el elemento concreto revele lo abstracto. Teniendo en cuenta que la realidad expresada por el símbolo es abstracta, si naturaleza es necesariamente difusa, lo cual quiere decir que el símbolo no representa una identificación perfecta. Ciertos símbolos usados con frecuencia se convierten en emblemas fácilmente reconocibles (la cruz como símbolo del cristianismo, la rosa como símbolo del amor, etcétera). Un ejemplo de símbolo se encuentra en el siguiente soneto del español Miguel de Unamuno en el cual se utiliza el buitre como símbolo de la muerte.
Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.
El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre, quiero
que me dejéis con él solo y señero
y un momento, sin nadie como estorbo.
Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga
sorprender en sus ojos la sombría
mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.
lunes, 19 de abril de 2010
Para conmemorar el Día Internacional del Libro el Departamento de Expresión y Desarrollo Humano les espera el lunes 26 de abril de 11 am a 12 M, en la Plaza del Estudiante
El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes, Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. También en un 23 de abril nacieron – o murieron – otros escritores eminentes como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov, Josep Pla o Manuel Mejía Vallejo. Por este motivo, esta fecha tan simbólica para la literatura universal fue la escogida por la Conferencia General de la UNESCO para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural. La idea de esta celebración partió de Cataluña (España), donde este día es tradicional regalar una rosa al comprador de un libro.
El éxito de esta iniciativa depende fundamentalmente del apoyo que reciba de los medios interesados (autores, editores, libreros, educadores y bibliotecarios, entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación), movilizados en cada país por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, las asociaciones, los centros y clubes UNESCO, las redes de escuelas y bibliotecas asociadas y cuantos se sientan motivados para participar en esta fiesta mundial.
El éxito de esta iniciativa depende fundamentalmente del apoyo que reciba de los medios interesados (autores, editores, libreros, educadores y bibliotecarios, entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación), movilizados en cada país por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, las asociaciones, los centros y clubes UNESCO, las redes de escuelas y bibliotecas asociadas y cuantos se sientan motivados para participar en esta fiesta mundial.
Para conocer un poco de Ricardo Guiraldés
Ricardo Güiraldes nació en 1886, en medio de una acaudalada familia porteña. Sus primeras palabras las dijo en Francia, adonde su familia se traslado cuando el niño había cumplido un año. Ricardo pasó en Europa su primera infancia, aprendiendo a hablar francés, alemán y por último castellano.
Don Manuel Güiraldes, su padre, era un hombre de gran cultura y educación; y también muy interesado por el arte. Esta última predilección fue heredada por Ricardo, que dibujaba escenas campestres y realizaba pinturas al óleo.
Un año después de nacer Ricardo, la familia se trasladó a Europa, donde permaneció durante algún tiempo. A su regreso y contando el niño con cuatro años de edad, se lo podía escuchar hablando tanto francés como alemán; siendo el francés el idioma que dejaría honda huella en su estilo y en sus preferencias literarias.
Su niñez y juventud se repartieron entre San Antonio de Areco y Buenos Aires. Fue en San Antonio donde se puso en contacto con la vida campestre y de los gauchos, reuniendo experiencias que habría de utilizar años más tarde en Raucho y en Don Segundo Sombra. Fue allí donde conoció a Segundo Ramírez, un gaucho de raza, en el que se inspiró para dar forma a la figura de Don Segundo Sombra.
Tuvo una serie de institutrices y luego un profesor mexicano, que reconoció sus aspiraciones literarias y le animó a continuar con ellas. Estudió en varios institutos hasta que acabó el bachillerato a los dieciséis años. Sus estudios no fueron brillantes. Comenzó las carreras de arquitectura y derecho, sucesivamente, más al fracasar, emprendió varios trabajos en los que tampoco triunfó. Viaja a Europa y Oriente en 1910 en compañía de un amigo, visitando Japón, Rusia, la India, Oriente Próximo y España, instalándose finalmente en París con el escultor Alberto Lagos. En la capital francesa decide seriamente convertirse en escritor.
Sin embargo, Güiraldes se dejó seducir por la vida fácil y divertida de la capital francesa y emprendió una frenética vida social, intentando olvidar sus proyectos literarios. Pero un día se le ocurrió sacar de un cajón unos borradores que había escrito, unos cuentos campestres, que luego incorporaría a sus Cuentos de muerte y de sangre.
Leyó los cuentos a unos amigos y le animaron a publicarlos. Ya en estos primeros borradores se dio cuenta de que había forjado un estilo muy particular.
Volvió a Buenos Aires en 1912 después de haber decidido, de una vez por todas, convertirse en escritor. Al año siguiente, 1913, se casó con Adelina del Carril, hija de una destacada familia bonaerense (la ceremonia se realiza el día 20 de octubre, en la estancia Las Polvaredas), y ese mismo año aparecieron varios de sus cuentos en la revista Caras y Caretas. Éstos y otros de 1914, irían a formar parte de Cuentos de muerte y de sangre que, junto a El cencerro de cristal, se publicarían en 1915 animado por su mujer y por Leopoldo Lugones. Sin embargo, no tuvo éxito. Dolido, Güiraldes retiró los ejemplares de la circulación y los tiró a un pozo. Su mujer recogería algunos de ellos y hoy en día estos libros, manchados de humedad, tienen un gran valor bibliográfico.
A finales de 1916 el matrimonio Güiraldes, junto a un grupo de amigos, emprende un viaje a las Antillas, visitando Cuba y finalizando el mismo en Jamaica. De sus apuntes surgiría el esbozo de su novela Xaimaca. En 1917 aparece su primer novela Raucho. En 1918 publica la novela corta Rosaura (rótulo de 1922) con el título Un idilio de estación en la revista El cuento ilustrado de Horacio Quiroga.
En el año 1919 viaja otra vez a Europa con su mujer. En París establece contactos con numerosos escritores franceses. Frecuenta tertulias literarias y librerías.
Entre todos los escritores que conoció en esa visita, quien mayor huella le deja fue Valéry Larbaud. En 1923 publica en Argentina la edición definitiva de Rosaura, muy influenciada por escritores franceses, y que es razonablemente bien recibida por público y crítica.
En 1922 vuelve a Europa y, además de establecerse en París, pasa una temporada en Puerto Pollensa, Mallorca, donde había alquilado una casa.
A partir de ese año se opera un cambio intelectual y espiritual en el escritor. Se interesó cada vez más por la teosofía y la filosofía oriental, buscando la paz del espíritu. Su poesía es fruto de esta crisis.
Al mismo tiempo sus ideas literarias empezaban a tener aceptación en Buenos Aires, ciudad que se veía asaltada por los movimientos vanguardistas. Güiraldes ofreció su apoyo a los nuevos escritores.
En 1924 funda la revista Proa junto con Brandán Caraffa, Jorge Luis Borges y Pablo Rojas Paz; la revista no tendría éxito en Argentina pero sí en otros países hispanoamericanos.
Tras el cierre de la revista, Güiraldes se dedica a terminar Don Segundo Sombra, novela a la que pondría el punto final en marzo de 1926.
En 1927 hace su último viaje a Francia, a Arcachon, y debido a su estado de salud es trasladado a París -en una ambulancia- donde muere, en la casa de su amigo Alfredo González Garaño, víctima de la enfermedad de Hodgkin (cáncer de los ganglios). El cadáver es trasladado a Buenos Aires para darle sepultura en San Antonio de Areco.
Don Manuel Güiraldes, su padre, era un hombre de gran cultura y educación; y también muy interesado por el arte. Esta última predilección fue heredada por Ricardo, que dibujaba escenas campestres y realizaba pinturas al óleo.
Un año después de nacer Ricardo, la familia se trasladó a Europa, donde permaneció durante algún tiempo. A su regreso y contando el niño con cuatro años de edad, se lo podía escuchar hablando tanto francés como alemán; siendo el francés el idioma que dejaría honda huella en su estilo y en sus preferencias literarias.
Su niñez y juventud se repartieron entre San Antonio de Areco y Buenos Aires. Fue en San Antonio donde se puso en contacto con la vida campestre y de los gauchos, reuniendo experiencias que habría de utilizar años más tarde en Raucho y en Don Segundo Sombra. Fue allí donde conoció a Segundo Ramírez, un gaucho de raza, en el que se inspiró para dar forma a la figura de Don Segundo Sombra.
Tuvo una serie de institutrices y luego un profesor mexicano, que reconoció sus aspiraciones literarias y le animó a continuar con ellas. Estudió en varios institutos hasta que acabó el bachillerato a los dieciséis años. Sus estudios no fueron brillantes. Comenzó las carreras de arquitectura y derecho, sucesivamente, más al fracasar, emprendió varios trabajos en los que tampoco triunfó. Viaja a Europa y Oriente en 1910 en compañía de un amigo, visitando Japón, Rusia, la India, Oriente Próximo y España, instalándose finalmente en París con el escultor Alberto Lagos. En la capital francesa decide seriamente convertirse en escritor.
Sin embargo, Güiraldes se dejó seducir por la vida fácil y divertida de la capital francesa y emprendió una frenética vida social, intentando olvidar sus proyectos literarios. Pero un día se le ocurrió sacar de un cajón unos borradores que había escrito, unos cuentos campestres, que luego incorporaría a sus Cuentos de muerte y de sangre.
Leyó los cuentos a unos amigos y le animaron a publicarlos. Ya en estos primeros borradores se dio cuenta de que había forjado un estilo muy particular.
Volvió a Buenos Aires en 1912 después de haber decidido, de una vez por todas, convertirse en escritor. Al año siguiente, 1913, se casó con Adelina del Carril, hija de una destacada familia bonaerense (la ceremonia se realiza el día 20 de octubre, en la estancia Las Polvaredas), y ese mismo año aparecieron varios de sus cuentos en la revista Caras y Caretas. Éstos y otros de 1914, irían a formar parte de Cuentos de muerte y de sangre que, junto a El cencerro de cristal, se publicarían en 1915 animado por su mujer y por Leopoldo Lugones. Sin embargo, no tuvo éxito. Dolido, Güiraldes retiró los ejemplares de la circulación y los tiró a un pozo. Su mujer recogería algunos de ellos y hoy en día estos libros, manchados de humedad, tienen un gran valor bibliográfico.
A finales de 1916 el matrimonio Güiraldes, junto a un grupo de amigos, emprende un viaje a las Antillas, visitando Cuba y finalizando el mismo en Jamaica. De sus apuntes surgiría el esbozo de su novela Xaimaca. En 1917 aparece su primer novela Raucho. En 1918 publica la novela corta Rosaura (rótulo de 1922) con el título Un idilio de estación en la revista El cuento ilustrado de Horacio Quiroga.
En el año 1919 viaja otra vez a Europa con su mujer. En París establece contactos con numerosos escritores franceses. Frecuenta tertulias literarias y librerías.
Entre todos los escritores que conoció en esa visita, quien mayor huella le deja fue Valéry Larbaud. En 1923 publica en Argentina la edición definitiva de Rosaura, muy influenciada por escritores franceses, y que es razonablemente bien recibida por público y crítica.
En 1922 vuelve a Europa y, además de establecerse en París, pasa una temporada en Puerto Pollensa, Mallorca, donde había alquilado una casa.
A partir de ese año se opera un cambio intelectual y espiritual en el escritor. Se interesó cada vez más por la teosofía y la filosofía oriental, buscando la paz del espíritu. Su poesía es fruto de esta crisis.
Al mismo tiempo sus ideas literarias empezaban a tener aceptación en Buenos Aires, ciudad que se veía asaltada por los movimientos vanguardistas. Güiraldes ofreció su apoyo a los nuevos escritores.
En 1924 funda la revista Proa junto con Brandán Caraffa, Jorge Luis Borges y Pablo Rojas Paz; la revista no tendría éxito en Argentina pero sí en otros países hispanoamericanos.
Tras el cierre de la revista, Güiraldes se dedica a terminar Don Segundo Sombra, novela a la que pondría el punto final en marzo de 1926.
En 1927 hace su último viaje a Francia, a Arcachon, y debido a su estado de salud es trasladado a París -en una ambulancia- donde muere, en la casa de su amigo Alfredo González Garaño, víctima de la enfermedad de Hodgkin (cáncer de los ganglios). El cadáver es trasladado a Buenos Aires para darle sepultura en San Antonio de Areco.
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